En realidad ya estamos en una crisis financiera importante y lo que es peor, es que creo que aumentará. Todos los populismos, tanto de derecha como de izquierda recurren a soluciones mágicas y a producir felicidad inmediata. Trump no es la excepción. Le declaró guerras comerciales simultáneamente a China, Japón, Europa, UK, Turquía, Canadá, México, Rusia, Venezuela y Brasil. Las relaciones comerciales con India no van de mal en peor, sino de peor en catástrofe. Todo por recuperar un millón de empleos de la gente menos preparada y más desvalida de los Estados Unidos. Reconozco que es su derecho, pero resulta que sus nuevos enemigos empezaron a comerciar entre ellos. China tiene tres de los cuatro ases de la baraja en la mano y le toca recoger cartas.
En Brasil Jair Bolsonaro, versión campinense y paulista de Trump, acaba de sacar el 46,7% de los votos y con serias posibilidades de ganarle a su comprovinciano Fernando Haddad. Uno populista de derecha y el otro populista de izquierda.
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